¿Y si fuera tu casa?

Mazen, Lina y sus dos hijos huyeron de Siria cuando empezó la guerra hace siete años.

Tras un periplo por territorio europeo y arriesgando su vida en numerosas ocasiones, consiguieron llegar a Barcelona con el anhelo de vivir una vida en paz. Desde hace dos años, la familia está acogida y acompañada por Cáritas. Trabajamos para que tengan una vivienda digna, puedan aprender el idioma y encuentren un trabajo.

Con motivo del Día Mundial de los refugiados, Mazen nos ha compartido este video con lo que queda de su casa. Lo que un día fue su hogar ahora no son más que ruinas.

En Cáritas hacemos un llamamiento a los gobiernos de la UE para que aumenten las vías seguras y legales ampliando los programas nacionales de reasentamiento. Es urgente una Europa que ofrezca soluciones duraderas para las personas que necesitan protección y muestre su voluntad de compartir esta responsabilidad global con los países que acogen a la mayoría de refugiados del mundo.

La acogida de refugiados es una exigencia ética, inherente a nuestros sistemas democráticos y se añade a la obligatoriedad derivada de los pactos y convenios internacionales que los países de la Unión Europea han firmado para proteger a las personas forzadas a abandonar sus países de origen.